Descripción
Estos simples bancos también incluyen su propio arquetipo ideal. Mientras que este ideal puede ser diferente para cada uno de nosotros, de seguro que nos devolverá a un momento en el que, más que a día de hoy, nos encontramos a nosotros mismos sentados uno al lado del otro, ya sea en el tren, en la escuela, la cafetería o en la iglesia. Nuestro lado social y gregario encontró su expresión más auténtica cuando estábamos menos preocupados por guardar nuestro espacio personal de lo que estamos ahora.
El banco es un asiento colectivo, algo que podría esperarse de una sociedad más dada a compartir, a ser más tolerante y menos selectiva en lo que respecta a otros. Las sillas son divisorias, mientras que los bancos unifican. Las sillas encierran y delimitan el espacio personal propio; los bancos aúnan.
Esta disposición, entorno y colocación precisa de los bancos los hace a todos bastante diferentes de aquellos de las sillas y asientos individuales. El juego de Los Bancos, promueve que a los jugadores se les ocurran composiciones, yuxtaposiciones e ideas producto de la inspiración que son bastante diferentes de aquellas que aparecen en el juego de Las Sillas. Las creaciones resultan de apilar, equilibrar y redistribuir el espacio entre estos bancos, que sin duda evocará una familiaridad extraña de esta época pasada.
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